letrero

jueves, 9 de octubre de 2014

EL ESPÍRITU DE GOZO Y CELEBRACIÓN


David Wilkerson
















"Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza. Los levitas, pues, hacían callar a todo el pueblo, diciendo: Callad, porque es día santo, y no os entristezcáis. Y todo el pueblo se fue a comer y a beber, y a obsequiar porciones, y a gozar de grande alegría, porque habían entendido las palabras que les habían enseñado." (Nehemías 8: 10-12).
Dondequiera que el amor por la Palabra de Dios ha sido restaurado y ha resultado en arrepentimiento, siempre vendrá una poderosa ola de gozo y celebración. Pero hay un cierto tipo de alegría fingida y falsa celebración en la tierra hoy en día: Es la celebración de uno mismo y la idolatríaŠ¡la danza alrededor del becerro de oro! Necesitamos mucho discernimiento para conocer la diferencia entre el verdadero gozo del arrepentimiento y el falso regocijo de los idólatras.
Moisés y Josué descendieron del monte y escucharon un gran grito en el campamento: "No, no son gritos de victoria ni lamentos de derrota. Oigo sonidos de celebración" (Éxodo 32:18). Estaban gritando, cantando, y danzando; y Moisés sabía que era algo de la carne. Sabía que era un pueblo era de dura cerviz, rebelde, lleno de lujuria, fornicación, desnudez, y sensualidad. ¡Era el grito de la idolatría!
¿Puedes ver la diferencia? Si no hay predicación de la ley para convencer de pecado, si no hay llanto, ni rostros a tierra, si no hay amor por la Palabra reprobatoria de Dios, si no hay arrepentimientoŠ¡entonces no hay grito espiritual, ni cántico piadoso! ¡Ten cuidado! Puedes estar atrapado en la canción de la idolatría.
¿Por qué hubo tan grande felicidad, tal espíritu festivo de gozo en este avivamiento registrado en Nehemías? "Porque habían entendido las palabras que les habían enseñado" (Nehemías 8:12). Dicho de otra forma, ellos pudieron discernir e hicieron caso. ¡Ellos obedecieron!