letrero

lunes, 19 de octubre de 2015

AÑOS ROBADOS

Nicky Cruz















Cuando mi padre se fue de este mundo, se fue cantando alabanzas de Jesús. Al final de su vida renunció a la brujería y a Satanás, y aceptó a Jesús como su Señor y Salvador. Mi madre lo trajo al Señor antes de su muerte, y ahora ambos están juntos en el cielo, danzando por las calles de oro, deleitándose en la gloria de Dios, disfrutando de su nuevo hogar eterno con Dios. Cuando cierro mis ojos, casi puedo escucharlos elevando alabanzas a su nuevo Rey, su Salvador...¡Su glorioso Redentor!
Cómo me hubiese gustado que mi padre hubiera disfrutado una vida así en la tierra. Daría cualquier cosa por haberlo visto adorar a Dios en la tierra tan apasionadamente como le sirvió a Satanás. Hubiese sido un testigo muy eficaz, un evangelista de gran influencia, un gran y poderoso predicador de la Palabra de Dios.

Todo lo que hacía, lo hacía con pasión. Su fe hubiese sido tan real y fuerte e inapagable. Podría haber comandado grandes milagros. Hubiese confiado en Dios completamente, embriagado de Su Palabra…¡Lo hubiese seguido dondequiera que Él lo hubiese guiado! ¡Su corazón hubiese sido consumido por la obsesión por las almas! Porque esa es la clase de hombre que era.

En lugar de acobardarse ante el diablo, podría haber pasado su vida haciéndole daño, derrotándolo, maltratándolo. Él podría haber tenido ese tipo de impacto en el mundo, si tan sólo mi padre hubiese tenido un encuentro con Jesús a una edad temprana.
No dejes que Satanás robe tu vida y tu corazón de la forma en que robó a mi padre. No te dejes seducir por sus mentiras. No te dejes engañar por su encanto ni te extravíes por sus promesas vacías. Pon tu fe en Jesús. Dale tu vida a Aquel que quiere levantarte, no destruirte. Al que te ama y se preocupa por ti. Al que trae el verdadero poder y la fuerza, y no trucos de salón baratos.
No dejes que Satanás te robe de la manera en que robó a mi padre. No dejes que te vuelva ciego a la verdad de la bondad de Dios. ¡Pon tu confianza en un Dios extraordinario!

"El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia" (Juan 10:10).
Nicky Cruz, evangelista internacionalmente conocido y prolífico autor, se volvió a Jesucristo de una vida de violencia y crimen después de encontrarse con David Wilkerson en la ciudad de Nueva York en 1958 La historia de su dramática conversión fue contada por primera vez en el libro “La Cruz y el Puñal” escrito por David Wilkerson y más tarde en su propio best seller “Corre, Nicky, Corre”

viernes, 16 de octubre de 2015

Evan Craft en Juventud Sin Limites Para Cristo,Temuco Chile 24/09

Nuestra Actividad en Temuco 24/09
Organizamos y Produjimos
Evan Craft en Juventud Sin Limites Para Cristo,Temuco Chile 24/09
 
 
 
 
 
 
https://www.youtube.com/watch?v=gUXUWvKNYww

jueves, 15 de octubre de 2015

UNA CARTA PARA EL PASTOR

 David Wilkerson 

















Cristo vio que había cosas que requerían atención en Su iglesia. Él mandó a Juan que escribiera Sus palabras y que se las enviara a los siete “ángeles” de las iglesias. Esto se refiere a Sus ministros, llamándolos “estrellas en su diestra” (ver Apocalipsis 1:16). Él le está diciendo a Juan: “Yo amo a estos siervos. Yo los he llamado y ungido y ahora tú debes darles Mis palabras”.

Yo mismo, siendo pastor, tengo que preguntarme: ¿Cómo se sentiría abrir tal carta enviada por Juan? “Al pastor de la iglesia en Nueva York: Así dice el Señor, acerca de tu congregación”. Ahora imagínate lo que sintieron esos siete ministros.
Toma, por ejemplo, al pastor de Éfeso (ver Apocalipsis 2:1-11). Mientras él leía la carta de Juan, ve a Cristo regocijándose por Su iglesia. El Señor elogia a los efesios por ser trabajadores, pacientes y saber discernir. Ellos odian lo malo, y defienden la causa de Cristo. Y a través de los años, nunca dejaron de hacer buenas obras. Este pastor se maravillaba por lo que leía y piensa: “¡Guau!, el Señor se agrada de nosotros. Esta es una carta de elogio”.
Pero a medida que sigue leyendo, llega a unas palabras cortantes: “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor” (Apocalipsis 2:4). Jesús advierte al pastor, “Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar” (Apocalipsis 2:5).
El pastor de Éfeso debió quedar estupefacto al leer esto. Él piensa: “¿Arrepentirme? O, ¿Él quitara nuestro testimonio? ¿Cómo puede ser? Somos creyentes de pacto. Somos justificados por fe. Hemos sido caritativos, cuidadosos. Ahora, ¿debemos volver a ser como fuimos al principio? ¿Qué significa esto? ¿Cómo puede Jesús estar diciendo esto? ¿Cómo podría leerle esta carta a mi congregación?”.
Ten presente, estas palabras son dirigidas a una congregación piadosa. Así que esto tenía que ser un asunto muy serio a los ojos del Señor. De otra manera, ¿por qué razón le hablaría tan fuerte a tal brillante ejemplo de iglesia? Él le está diciendo al pastor: “Tu amor por Mí no es lo que fue al comienzo. Has abandonado tu comunión conmigo. Ahora, ¡arrepiéntete!”.
Jesús pone muy claro que todo tiene que ver con Su presencia. Sí, los efesios habían trabajado diligentemente haciendo buenas obras, pero ya no tenían intimidad con el Señor.

domingo, 4 de octubre de 2015

LA FIESTA INCREÍBLE


 David Wilkerson 












En Isaías 25, Dios le muestra al profeta un banquete pródigo y sobrenatural, que ocurre en un monte: “Y Jehová de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos banquete de manjares suculentos, banquete de vinos refinados de gruesos tuétanos y de vinos purificados” (Isaías 25:6).
¿Entiendes lo que está diciendo Isaías aquí? Este banquete maravilloso ocurrirá justo antes del regreso de Jesús. En ese tiempo, el pueblo de Dios no estará de luto, revolcándose en miedo, estresado y vencido. Ellos no parecerán figuras frágiles y esqueléticas de flaqueza espiritual. No, Cristo va a regresar para encontrar a Su pueblo festejando en "banquete, lleno de gruesos tuétanos".
Dios mismo ha preparado este banquete. Y ahora mismo, el banquete ya está en progreso. El Señor nos está diciendo en esencia: “He guardado el mejor vino para el final. Y ahora lo estoy derramando para Mi pueblo. Ellos están festejando sobre cosas maravillosas en Mi presencia”.
Veo este banquete increíble llevándose a cabo mientras viajo por todo el mundo. Hombres y mujeres jóvenes de Dios están hambrientos por un evangelio que los toque profundamente en sus espíritus. Han rechazado los evangelios de los bombos y platillos, de las muchedumbres y del profesionalismo. Solamente buscan estar encerrados con Jesús, para recibir revelación de Él. Y están saliendo de su lugar de oración con un fuego que aviva a todos a su alrededor.
Ahora, la montaña donde ocurre este banquete es muy significativa. Representa un lugar santo, una casa donde se manifiesta la presencia de Cristo. Es un lugar donde el pueblo de Dios tiene comunión y cena con Él, adorándole en espíritu y en verdad. Este monte de la presencia de Dios es un concepto importante para Su pueblo. Todo que el Señor está haciendo en estos últimos días está muy íntimamente relacionado a Su presencia. Y Su banquete de manjares y vinos, sólo puede ocurrir donde la presencia de Jesús es manifestada.
Ahora bien, cuando hablo de la presencia manifestada de Cristo, no estoy hablando de algo místico y del otro mundo. Cada vez que Jesús se da a conocer, todo el que está presente lo percibe. El salmista dice que los montes se derriten como cera delante de la presencia del Señor (ver Salmos 97:5). Dicho de una forma simple, cada pared espiritual y bloqueo carnal se evapora cuando Jesús se da a conocer. La presencia de Cristo es tan real cuando se manifiesta que casi puedes tocarla.