Un tercio de las ovejas del mundo se encuentran en Australia. Pero este país no sólo tiene muchas ovejas, sino también muchos perros salvajes. En los últimos once años, los perros sacrificaron 600.000 ovejas, causando un prejuicio de seis millones de dólares. Excluyendo a las ovejas muertas por mordidas, otras incluso murieron después de abortar , debido al terror causado por los ataques. ¿Qué se podia hacer para dar seguridad al rebaño?.
El gobierno australiano gastó una suma enorme de dinero en construir cercos muy altos en las empastadas. Cada 4 kilometros fue colocada una puerta que se abre y se cierra en horarios predeterminados. Podemos decir que este cero de protección de rebaños es el mayor del mundo. En total, esta cerca tiene 7,5 mil kilómetros de extensión.
Muchas personas se preguntan ¿porqué ese gasto tan enorme? ¿será que para que las 100.007.600 ovejas pudiesen reposar en pastos delicados, el gobierno australiano -pastor de este enorme rebaño- necesitaba invertir tantos recursos?
Así también, para que nosotros pudiésemos reposar en pastos delicados, Dios hizo la mayor inversión nunca antes vista - sacrificó a Su Hijo en la cruz. Él concluyó la obra de salvación por nosotros con el objetivo de eliminar todos los temores provenientes de la muerte. Con la cruz Él construyó la mayor y más extensa cerca para que usted y yo no tengamos miedo en los pastos, y así podamos disfrutar del descanso.
Por tanto, debemos tener siempre en nuestra mente y corazón que si podemos descansar en delicados pastos, no es porque hicimos algo, sino por causa de aquello que el Señor hizo por nosotros. Nuestro descanso es el resultado del sudor y de la sangre derramada por nuestro Pastor.
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