Se cuenta de un gran astrónomo Herschel,que en los días de su fama fue llamado al palacio real para una entrevista con su soberano, Jorge III.
Antes de su llegada el rey se informó de su vida, para hallarse con la desagradable noticia de que siendo soldado del ejército inglés , en su juventud, había desertado y estaba sentenciado a muerte por Ley.
Al comparecer ante el rey, éste le dijo que esperase un momento antes de que le saludase, pues necesitaba llevar a cabo una formalidad indispensable. Después, tomando un documento y estampando al pie del mismo su firma, se lo entregó diciendo : "Este es mi indulto de vuestra antigua sentencia, que acaso habíais olvidado; pero no así la ley : Guardadlo bien... Ahora podemos hablar de estrellas".
ASÍ DIOS, PARA QUE PUDIÉRAMOS ENTRAR EN SU AMISTAD DE HIJOS, HUBO DE PERDONARNOS EN CRISTO DE NUESTRO PECADO. AHORA ÉL PUEDE TRATAR CON NOSOTROS SIN IMPEDIMENTO ALGUNO.
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