Cuando Cristo es grande, nuestros miedos no lo son!
Un gran Dios se traduce en un valor grande. Una pequeña vista de Dios no genera valor. Una cojera, enclenque, sin fuego de Jesús no tiene poder sobre las células cancerosas, la corrupción, el robo de identidad, los accidentes de la bolsa de valores, o una calamidad mundial.
un Jesús  portátil  podría encajar bien en un bolso o en un estante, pero ÉL no hace nada por sus miedos.
En el libro El Príncipe Caspian, de CS Lewis, el personaje de Lucy ve a Aslan, el león, por primera vez en muchos años. Él ha cambiado.


"Aslan", dice, "usted es más grande".


"Eso es porque usted es más viejo, un poco", responde.


"No porque eres tú?"


"No lo soy. Pero cada año que usted crece, usted me encontrará más grande ".


Y así es con Cristo. Cuanto más vivimos en él, el mayor se convierte en nosotros. No es que él cambia, pero lo que hacemos. Vemos más de él!


MAX LUCADO