Una Promesa de Compañia

Para ti que te sientes solo, que últimamente has pensado que las cosas van de mal en peor, sin mejora ni final, tal vez puedes pensar que no hay nadie que puede comprender tu situación, por mas que pasas tiempo buscando la manera correcta de resolver las cosas sin llegar a ella, hay algo de lo que puedes estar seguro: a pesar del panorama, NUNCA has estado solo, Dios va delante de ti.

Son muchas las veces que pasamos por sentimientos que nos llevan a sentirnos solos, en especial en situaciones difíciles donde “creemos” que nadie puede ayudarnos, y es que tal vez nuestra facilidad de meternos en problemas o lo indefensos que a veces somos a las cosas que se nos presentan, nos van orillando a lo que parece el rincón de los olvidados, donde por momentos nadie parece darse cuenta que necesitamos  ayuda, o al menos así lo sentimos.

Esperamos a veces muchas cosas de las personas, pero en medio de los problemas a veces nos damos cuenta que no todos los que se dicen amigos realmente lo son, y es que basta con caer para darse cuenta las manos que están dispuestas a levantarte, en los peores momentos son cuando vemos de quien realmente estamos rodeados.

Tal vez uno de esos amigos que pensabas tener te falló, quizá un familiar que esperabas que te apoyara te negó su ayuda y hoy sientes que no hay nadie que esté a tu lado, pero te diré algo importante, el primero que aparece cuando tienes algún problema por mas pequeño o grande que parezca, es Dios, siempre puesto y dispuesto a ayudarte y acompañarte en todo momento desde el inicio hasta el final del proceso.

Siempre es bueno contar con un amigo para acompañarte en los momentos duros de la vida, pero a veces por algún motivo puedes no tenerlo cerca o simplemente encuentras que no hay compañía que te haga salir de tu sentimiento de soledad, mas Dios siempre extiende su brazo para ayudarte a salir de toda situación, su compañía es única y sin horarios, ni fechas de caducidad, siempre que así lo necesites ahí estará, no hay porque sentirse solo, en realidad nunca los has estado.

Esta promesa tenemos que sin importar lo que estamos pasando o lo que podamos a vivir, JAMAS ESTAREMOS SOLOS, Dios va contigo a donde quiera que vayas, su promesa de compañía es incondicional, e inquebrantable, a pesar de que en momentos no veas gente a tu alrededor, su presencia nunca se aleja de ti.